A finales de los ochenta, Carlos Moro decidió dejarlo todo y lanzarse a la aventura de crear el mejor vino del mundo, fue así como nació Bodegas Matarromera. Tan sólo unos años después, Moro saltó a las portadas de todos los diarios cuando el Matarromera cosecha de 1994 fue elegido como el mejor vino del mundo en la International Wine Competition.